ALTA FIDELIDAD: TEORÍA Y PRÁCTICA

No nos engañemos: todos los que nos hemos comprado un equipo de música hemos querido presumir de él ante nuestros amigos (si no qué aburrida la vida, verdad?), y lo primero que hemos hecho ha sido subir el volumen mirando de reojo al invitado esperando su cara de admiración. En mi caso me remonto a 40 años atrás, y esta escena se ha repetido varias veces.

Hablo en pasado porque desde que me dedico al apasionante mundo de la Alta Fidelidad he cambiado esa forma de enseñar lo que es capaz de hacer la electrónica con respecto a la música, y me parece que compartirlo con nuestros queridos oyentes es una forma nueva de divulgar nuestro trabajo.

Después de tantas ferias, presentaciones y experiencias como demostrador y demostrado creo tener cierta autoridad para, como mínimo, escribir sobre ello.

No señores, no. El mejor equipo no es el que suena más fuerte, el que puede rompernos los tímpanos ni el que termina con la paciencia de nuestro vecino. El mejor equipo es el que reproduce con mayor fi-de-li-dad la vida real.

Cuando asistimos a un concierto -no importa si quien está en el escenario es un cuarteto de cuerda o la banda más rockera- damos por supuesto que si el cantante está delante suene adelantado, que el violín suene más a la izquierda que el violonchelo o que la batería esté detrás de los músicos (salvo el caso de King Crimson que en sus conciertos sitúan hasta a tres percusionistas por delante de los demás músicos).

Como los tenemos ante nosotros hay una correlación entre la vista y el oído y todo tiene sentido.

Sólo con este párrafo ya deberíais saber lo que viene a continuación, verdad?

Cierto, ha llegado el momento de utilizar las famosas expresiones “escena sonora”, “tímbrica”, “dinámica”…

En un concierto en vivo tenemos la mejor escena sonora, la mejor tímbrica (incluida la del envoltorio de los caramelos de nuestro vecino de butaca) y la mejor dinámica.

Pues bien, cuando decidimos comprar un equipo son estos parámetros los que deberíamos buscar, y con estas banalidades que os he comentado más arriba tal vez tengáis un nuevo enfoque para ayudar a elegir.

Dicho esto, os pido que hagáis un pequeño ejercicio que probablemente no hayáis hecho nunca: poned uno de vuestros discos favoritos, sentaos frente al equipo, cerrad los ojos y haceos esta pregunta que nada tiene que ver con si os gusta o no el tema que está sonando: “¿Me creo algo de lo que estoy oyendo?”, “¿Se parece esto en algo a lo que pasaría por mi cerebro si tuviera a Mark Knopfler mirándome unas filas más allá?”

Si la respuesta es afirmativa, poco queda que añadir, pero si la conclusión es decepcionante, os recomendamos que paséis por Clave Audio donde, como veis, tenemos una forma muy empática de tratar a nuestros clientes, sobre todo porque antes de ser vendedores hemos sido compradores, y por encima de todo lo que más nos gusta es la música.

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Este es el primer "gran artículo" publicado en el nuevo Blog de nuestra nueva web, por lo que os pedimos encarecidamente que comentéis todo lo que se os ocurra sobre esto que acabo de escribir o sobre cualquier cosa que se os ocurra relacionado con nuestro mercado. Todo será tenido en cuenta para compartir afición y, sobre todo, para mejorar.

Muchas gracias!!