Aún recuerdo cuando hace unos años en la feria de Munich me acerqué tímidamente a un mostrador sobre el que había un logotipo no muy grande con el siguiente texto: “Roon, el software definitivo para los amantes de la Alta Fidelidad” (ponía eso o algo así porque estaba en alemán).
[En nuestro catálogo podréis encontrar numerosos dispositivos que aprovechan al 100% las posibilidades de Roon. Los podréis encontrar al final de este artículo]
En inglés me dieron una serie de nociones y, sinceramente, no le presté mucha atención porque equivocadamente entendí que en el fondo no era más que una aplicación gráficamente muy atractiva que te permitía ordenar, buscar (y encontrar) toda la música digitalizada que tenías a tu disposición, ya fuera en un disco duro en red, un servicio de música en streaming como Tidal o Qobuz de una forma intuitiva y gráficamente muy atractiva.
Sin mayor análisis llegué a la conclusión de que era algo muy caro y que no merecía la pena ni para mí ni, por tanto, para los clientes de Clave Audio. En mi descargo puedo justificarme ya que llevaba varias horas del segundo día de Feria escuchando todo tipo de equipos -buenos y malos- y acumulaba cierto cansancio físico y psicológico.
Ahí quedó la cosa, pero un tiempo después sucedió algo que me hizo recuperar el interés por Roon. Un ingeniero cualificado de Devialet con quien había mantenido mucha relación y a quien respetaba sobre todo por sus conocimientos además de su predisposición a ayudar, decidió dejar Devialet por motivos que nunca supe. Al parecer se iba a dar un descanso para emprender “nuevos retos”.
Unos meses después me enteré que se había incorporado a RoonLabs y mi razonamiento fue tan simple como acertado: “Si Mr. Pro (le llamo así para mantenerle en el anonimato) se ha ido a Roon es porque debe merecer la pena, tiene que ser algo más que una aplicación.”
Sé que esto se está haciendo largo y por eso de forma voluntaria me he saltado varios pasos porque en este espacio de tiempo Devialet me regaló un dispositivo portugués de nombre Innuos que era “Roon Core” cuando ni siquiera sabía lo que era eso (¿Corazón de Roon?), pero el caso es que lo instalé y de vez en cuando lo usaba en la tienda. Efectivamente era una aplicación útil pero por la que yo no pagaría…
Bueno, volvamos al relato. Mando un mail a Mr. Pro aprovechando para saludarle y blablabla, pero en realidad preguntándole cosas mucho más técnicas encaminadas a saber de una vez por todas qué más había detrás de esa aplicación que además necesitaba de un “Core” para que funcionara.
Tan profesional, atento y sincero como siempre me dio una serie de explicaciones que sí tenían relación con lo más importante de nuestro mundo: Roon mejora la calidad del sonido tanto con archivos digitales locales como los que nos sirven las plataformas de streaming actuales.
“Ojo que me lo está diciendo Mr. Pro, esto tiene que ser verdad”.
Paralelamente y justo en esos días un cliente nuestro de toda la vida a quien le tengo en gran estima por su seriedad, y conocedor de todo tipo de tecnologías -básicamente porque las ha tenido todas-, pasa a visitarme anunciándome su reciente prejubilación.
Se quiere hacer un regalo simplificando su equipo y entre los dos (como casi siempre) decidimos que es hora de hacerse con un amplificador Devialet 220Pro y así elimina su previo, etapa, cables y demás, ya que aunque tiene reproductor de CD y giradiscos, casi toda la música que escucha procede de un buen streamer, una cuenta de Qobuz y unos cuantos archivos digitales cuidadosamente seleccionados y manejados desde una aplicación de 4 euros que se llama Bubble uPnp.
¿Un cliente honesto, con conocimientos técnicos, musicales (importantísimo) y capacidad de análisis y tiempo? ¡¡Esta es la mía!!
Con toda la confianza -y descaro- le pedí que me hiciera el favor de llevarse a casa el dispositivo Nucleus que comercializa RoonLabs a través de la importadora de alta fidelidad más importante de nuestro sector, Sarte Audio, con la condición de que fuera lo más honesto del mundo en sus conclusiones. Literalmente le dije: “si no te gusta nada lo dejo ahí pero si te gusta y tu opinión es positiva te pediré permiso para publicarlo”.
Tanto él como yo sabíamos que no había ninguna intención comercial oculta en esta prueba.
Me pidió un par de semanas porque tenía otros compromisos que atender (empezábamos a poder viajar tras meses aislados por Comunidades Autónomas por la maldita pandemia y su familia estaba antes que mis aparatitos. Entendible, verdad?).
Bueno, pues lo que viene a continuación es el artículo que con tanta dedicación se ha tomado la molestia en escribir con la sana y altruísta intención de que pueda ayudar a alguien a entender por qué se empieza a hablar de Roon en los círculos más audiófilos. Creo que es el momento de recordar que se trata de la opinión de un aficionado, esto no está escrito ni por un periodista, importador ni tienda especializada.
Roon Labs y Nucleus
Roon Labs: Es un sofware que instalado en un hardware, ordenador (Windows o MacOS) o en «Nucleus» que también es un ordenador bajo una variante de Linux, realiza las funciones de conexión en red con servidores de área local o por Internet, transporte de señal, decodificación y reproducción de flujo de datos que contienen información que puede transformarse en sonido. Estas tareas las realiza en el seno interno del «core» del programa. Tiene también un programa o protocolo de control, Roon Remote, que instalado en un dispositivo móvil Android o iOS o incluso en un ordenador, permite gestionar los archivos, los data y metadata y dirigir la corriente de datos al denominado End-point, que es nuestro reproductor en red.
Nucleus: Plataforma hardware, bajo sistema operativo derivado de Linux, optimizada para aplicaciones de audio, con el software Roon Labs preinstalado que se convierte en, como su nombre indica, el núcleo de la experiencia Roon Labs.
Prueba Roon Labs y Nucleus:
1.- Preliminar:
Se realizan las pruebas de Roon y Nucleus, en Madrid, durante la segunda mitad del mes de mayo de 2021.
El contexto de la prueba realizada es el siguiente:
-Sala dedicada en exclusiva a equipo de audio, con unas dimensiones pequeñas, unos 14-15 m/2, y una altura al falso techo de 2,60 m, por encima, y a una altura de 3,00 m se encuentra el techo real o estructural de la sala.
Equipo asociado al material de prueba:
- Streamer, DAC, previo, amplificación en clase AD, integrado en un solo chasis Devialet expert 220 pro.
- Cajas Harbeth 30.2 40th aniversario.
- Soportes de madera especialmente diseñados para las Harbeth por Hi-Fi Racks Limited.
- Subwoofer REL T/7i.
- Acondicionador de red eléctrica y distribuidor de tomas de corriente, Audio Agile Clear 3f.
- Network switch, Silent Angel, Bonn 8 con reloj de cristal de 10GHz.
- Cables de altavoz, Atlas Mavros, cables de red Ethernet, Audio Quest Cynnamon, cables de red eléctrica, Kimber y Atlas Eos.
- Mueble para el equipo, Schroers & Schroers Berlin, de vidrio y acero.
- Acondicionamiento acústico de la sala, cortina absorbente y aislante para tapar ventana, paneles difusores y absorbentes en paredes y techo, Hofa Akustik.de
- Infraestructura de internet, unidad ONT y módem/router Livebox + facilitados por el operador Orange en un contrato de fibra óptica de 300 Mb.
- Archivos locales de alta resolución, almacenados en un disco duro de estado sólido SSD de 500 Mb de capacidad, en un miniordenador MSI, Windows 10 en red, y en un HDD SATA de 500 Mb que puede conectarse por USB al Nucleus.
- Streaming Internet de Qobuz
2.- Instalación de Roon Labs y Nucleus:
Los programas que componen Roon pueden residir en un ordenador bajo Windows o MacOS pero si se utiliza el Nucleus con el software precargado (core del programa) la operación de instalación es sencilla y se realiza en pocos minutos, aunque requiere que se integre en la red doméstica mediante cable pues el Nucleus no dispone de Wifi. Debemos tener, además, una cuenta o licencia Roon Labs operativa.
El Nucleus, es un aparato muy discreto, de pequeño tamaño, bien construido y de tacto agradable, que una vez conectado a la red eléctrica y a la red Ethernet puede permanecer siempre encendido, pues aunque dispone de gran cantidad de aletas de disipación de calor, no se calienta casi nada, aun después de muchas horas de uso continuo.
Nucleus puede albergar en su interior una memoria SSD o HDD de 2,5” para archivos de audio con tal de que no mida más de 15 mm de alto.
En mi caso, he instalado la aplicación de control o gestión de Roon tanto en mi ordenador Windows 10 como en mi teléfono Android, en ambos casos funciona perfectamente.
3.- La escucha:
La impresión, nada más oír los primeros sonidos es de detalle. El nivel de detalle que nos llega supera al que estamos acostumbrados y es un poco abrumador. Enseguida se nota también, cosa curiosa, que hay una especie de pérdida del nivel de presión sonora, es como si la música se reprodujese con menor volumen que con aplicaciones de control como Bubble UPnP. Como consecuencia, me vi obligado a subir el volumen de mi Devialet, desde una atenuación de -40 db a -37 db, (esto no ocurrió con archivos locales reproducidos vía USB) en este punto encontré el confort que necesitaba en mi pequeña sala para realizar la prueba.
También en las primeras impresiones se hace patente la imagen más firme y sólida y también el ritmo, debido, yo creo, a una reproducción de los bajos con más control y rapidez o agilidad. Mayor anchura y profundidad en la escena, presencia en la sala y proyección de la música hacia el oyente, que queda más inserto en el sonido. Desde los primeros minutos tuve la sensación de que mis cajas Harbeth, sin perder su suave neutralidad, eran unas cajas más vivas, rápidas, detalladas y con más capacidad para las bajas frecuencias.
Además, los acostumbrados segundos que tardan en responder a nuestras órdenes las aplicaciones de control, a veces de 10 a 20 segundos, no se aplican a este sistema, en el que la respuesta a nuestros requerimientos es casi instantánea. Del play a la música apenas 3-4 segundos
Todo esto lo rescato de mi cuaderno de apuntes que realizaba a toda velocidad desde el primer minuto de escucha, pues a mi juicio, estas primeras impresiones que se comparan con la memoria auditiva de aquello a lo que estamos acostumbrados, tiene un valor inapreciable.
Paso a continuación a exponer las notas que durante estos días he ido tomando en mi cuaderno, según iba, ya lo puedo adelantar, disfrutando más que escuchando, este increíble sistema de reproducción.
3.1.- Reproducción de archivos de alta resolución mediante streaming Internet Qobuz
-Richard Strauss. Four last songs. Lise Davidsen. Philharmonia Orchestra. Esa-Pekka Salonen. Streaming Qobuz, FLAC 24/96. Grabación original Decca 2019.
Desde el primer momento, la voz de Lise Davidsen se presenta con gran materialidad y sensación de proximidad, no escuchada antes. La separación entre la orquesta y la cantante aumenta y la sensación es de retroceso de la música orquestal y materialización de la voz que avanza hacia nosotros. Para mí, la belleza tímbrica de esta voz femenina, una de las mejores actualmente, al menos para la música “germánica” se aprecia con increíble realismo. Perfecto.
-Richard Strauss. Four last songs. Renée Fleming. Münchner Philharmoniker. Christian Thielemann. Streaming Qobuz, FLAC 16/44,1. Grabación original Decca 2008.
Esto es disfrutar, la magnífica dirección de Thielemann se presenta sin intermediarios, la voz de la Fleming, no muy voluminosa pero llena de suaves matices, me recordó a lo que escuché hace pocos años aquí en Madrid con el mismo Thielemann pero con la Staat Kapelle de Dresden y una Fleming que a veces se perdía un poco en la inmensidad de la orquesta alemana. No así en la cuidada grabación de Decca donde la sensación de materia sonora de la voz en mi sala no la había escuchado nunca así. Esta voz no es fácil de reproducir porque es delicada y llena de matices. Aquí el Roon-Nucleus entrega la voz grabada de Renée Fleming de la mejor manera que yo haya oído. La sensación de presencia, su suavidad y belleza, al mismo tiempo que una tremenda definición en los planos sonoros de la orquesta me han dejado sin aliento. No dudo que la neutralidad y adecuación a la reproducción de las voces de mis Harbeht no hayan contribuido a tan glorioso resultado.
-Crosby Stills Nash & Young. Déjà Vú. 50th Anniversary Deluxe Edition. Streaming Qobuz, FLAC 24/96. Grabación original Atlantic 1970.
Tema “Carry on” Las guitarras que acompañan las voces de este magnífico grupo de los 70 suenan con cuerpo y suavidad, nada de estridencias, puedo escuchar cada cuerda, se diferencia perfectamente el sonido de la guitarra acústica entre las eléctricas, sus cuerdas son blandas y suaves, las voces no se apelmazan, con atención se pueden distinguir perfectamente, tal es el nivel, sin agresión, del detalle. Ritmo, ritmo, en esta canción rock pero que no olvida la raíz folkie de los miembros del grupo. El bajo cerrado y veloz encauza la sensación mencionada de ritmo. Estupendo.
-Scandi Jazz. Streaming Qobuz, FLAC 24/96. Grabación original ACT 2021.
Es esta una grabación del sello alemán ACT que creo que ha nacido para hacer la competencia a ECM de Munich y que nos trae, en esta ocasión, una muestra del jazz que se hace ahora mismo en el norte de Europa. La grabación es magnífica y así se puede comprobar en el streaming que entrega Qobuz. En el tema “Light a Fire Fight a Liar”, el saxo es tan natural que no se puede creer, el metal es real sin estridencias, se oye la columna de aire en este instrumento cuando el músico sopla, la percusión perfecta, el bajo definido, cerrado, rápido, el espacio, la escena, el aire entre instrumentistas, son de primera magnitud. Se materializan en mi sala.
-J.S.Bach. Conciertos de Brandenburgo en una producción llamada The Brandenburg Project. Swedish Chamber Orchestra. Thomas Dausgaard. Streaming Qobuz, FLAC 24/96. Grabación original BIS 2021.
Con una pequeña orquesta de cámara se tiene oportunidad de comprobar en una sala de audio, donde una gran orquesta sinfónica es muy difícil de reproducir, las cualidades de una grabación, en este caso grabación fantástica de los suecos de BIS, se puede paladear el ritmo, el timbre y el detalle que deja esta interpretación en la que se puede situar cada instrumento en su sitio espacialmente hablando, cerrando los ojos, vemos a los músicos cada uno en su sitio, con aire circulando entre ellos.
-Ludwig van Beethoven. Piano sonatas (live). András Schiff. Streaming Qobuz, FLAC 24/96. Grabación original ECM 2020.
Escucho la sonata nº 17, “La Tempestad”, primer movimiento. Nada que decir. Esto es otro mundo. Nunca había oído el piano Bösendorfer así. Cuerpo, coherencia, mano izquierda con bajo cerrado, definido, que dura en el tiempo. Mano derecha con agudos perlados, llenos de matiz, esmaltados, nacarados. Esta grabación es la “repera”. Muy bien Roon Nucleus, te lo agradezco.
Puedo continuar pero no quiero cansar ya más con este largo documento, unas notas al vuelo: Emerson Quartet, Cuartetos de Robert Schumann, Tenía al cuarteto en mi sala, se puede seguir cada instrumento. Beethoven, 5ª Sinfonía, Karajan, 1963, grabado en Berlín, no puedo hablar, me voy a poner a llorar…. ¡Ojo, aquí recuerdo de repente que estoy escuchando streaming por Internet! es increíble. Winterreise, Dietrich Fischer Dieskau, la voz bellísima, con cuerpo, varonil, cosa que a veces no queda muy bien reflejada en las grabaciones de D.F. Dieskau, una pena que el nivel de detalle sea tan alto que se oye el ruido de fondo de la cinta analógica de la grabación. The Judds, Winnona and Naomi música country, tengo el LP impreso en un vinilo americano traído de USA y, bueno, no llega a tanto, pero estas voces cristalinas nunca las había oído así en streaming, puedo escuchar cómo suena el estudio de grabación por la reflexión de las voces en las paredes y el techo del mismo, las cuerdas de las guitarras acústicas son más blandas y menos metálicas que otras veces que he escuchado este tema con otros reproductores digitales, el LP es otra cosa.
3.2.- Reproducción de archivos de alta resolución almacenados localmente en disco HHD conexión USB.
Para poder probar la reproducción de archivos locales frente al streaming, utilicé un disco HDD con archivos de alta resolución conectando el disco al Nucleus por el puerto USB, y ¡oh! sorpresa…… la reticencia que siempre he tenido a las conexiones USB para oír música frente a la reproducción en red y conexiones por puerto RJ45 se desvanecen, esto suena casi igual de bien por el puerto USB que la reproducción en red (en red es un poco más relajado, ¿natural?)
He escuchado a Ella Fitzgerald, a Donald Fagen con “The Nightfly”, un disco maravilloso, a Jacqueline Dupré, a Carlos Kleiber con la Wiener Philharmoniker, etc., etc. El resultado siempre el mismo, superior a cualquier otro sistema de reproducción de archivos digitales que yo haya probado.
Frente al streaming, un poco más de presencia, definición, ataque y caída de la nota que se mantiene un poco más en el tiempo, bajo más redondo y cerrado, detalle que abruma, más dinámica, algo más de materialidad de la música en mi sala, pero son diferencias sutiles, la gran virtud de Roon y Nucleus es que acercan el streaming y la reproducción de archivos locales a un nivel que hace necesario aplicar bien el oído para distinguirlos.
3.3.- Reproducción de archivos de alta resolución almacenados en disco SSD residente en mi PC Windows conexión en red local LAN
El “summun” de la experiencia auditiva con el sistema Roon Nucleus. Todo lo anterior es válido pero subiendo un escalón más. La separación entre instrumentos, el bajo, la escena, el detalle, la presencia, delicadeza y textura. Y horas de escucha sin fatiga. Nos estamos acercando a mis queridos vinilos.
4.- Conclusiones:
Después de una semana de uso intensivo de Roon y Nucleus, como aficionado a la música y a los sistemas de audio, debo decir que la experiencia con este conjunto de software y hardware es algo único, y algo que me ha sorprendido, pues yo creía no necesitarlo, es la calidad de la información que Roon proporciona, no es solamente que puedas tener tus archivos de audio en cualquier dispositivo o en la nube sin tener que preocuparte de dónde están o de cómo se almacenan, también es la capacidad del sistema para ofrecer una experiencia homogénea y ampliada, con información de Internet que Roon se encarga de gestionar automáticamente y de mostrar de forma integrada y muy bien diseñada, con el solo hecho de que reproduzcamos uno de nuestros archivos locales o un streaming de Internet. En este sentido, para mí, ha sido una muy agradable sorpresa y va más allá de lo que podría pensar antes de experimentarlo. Enriquece la experiencia musical a un nivel desconocido hasta ahora y, a mi juicio, sin comparación con otros sistemas.
En lo relativo a la calidad de audio que se obtiene, lo primero que hay que apuntar es que aproxima la reproducción de archivos locales y de archivos en streaming por Internet de una forma espectacular. Con Roon las diferencias entre reproducir audio de alta resolución alojado en dispositivos de nuestra red (LAN) o alojados en servidores remotos por Internet (WAN) se empieza a difuminar. A mi juicio esto es un gran paso que yo no había experimentado con otros reproductores digitales, y como pienso que el streaming desde servidores por Internet es el futuro del audio digital, creo que un producto como éste era necesario.
En qué es mejor que otros sistemas de reproducción de audio digital como por ejemplo JRiver, Bubble UPnP, Mconnect, en realidad, en todo: detalle, se percibe a veces la acústica del lugar de grabación, densidad, dinámica, aire, espacio, timbre, armónicos, descongestión, materialización de la música en la sala, ritmo…… Pero la característica que más me ha sorprendido, quizás porque utilizo unas cajas Harbeth cuyo punto fuerte no es precisamente el de las bajas frecuencias, es el control y densidad de los bajos, es espectacular, yo no lo había experimentado con música digital, sí con vinilos.
¿Es el mejor sistema para reproducir y gestionar música digital desde archivos de alta resolución?
A mi juicio sí, rotundamente, pero también debemos considerar algún punto flaco.
¿Cuáles serían esos puntos flacos?
-El precio del Nucleus en sus dos versiones actuales, aunque pueda no ser muy alto comparado con los precios a los que estamos acostumbrados en el mundillo Hi-Fi o Hi-End, o como se quiera llamar, supone una barrera de entrada, como lo es el hecho de que para usarlo debamos tener una cuenta de Roon activa, con pago mensual, anual o de por vida, que comparado con los precios de la música en streaming como Qobuz, Tidal, Amazon, Google, etc. resulta elevado.
-Aunque no muy complicado de instalar y de gestionar para quien tenga básicos conocimientos de red e informática, para un buen número de audiófilos acostumbrados a reproducir CDs, o a reproducir archivos desde sus ordenadores o dispositivos móviles mediante un puerto USB y que esperan dispositivos Plug and Play, puede resultar un poco complejo.
-La compatibilidad. Yo he realizado las pruebas con un aparato Devialet que pertenece a un entorno completamente compatible, o Roon Ready, en terminología de Roon, pero ignoro qué resultados se obtienen con equipos que no tienen esta certificación, ni siquiera si el sistema funciona.
-Issues. En una semana de uso continuado se interrumpió la reproducción unas 3 o 4 veces. Esto no es mucho, lo que demuestra que el sistema es estable, pero no mejora el comportamiento de, por ejemplo, un punto de control con protocolo de comunicación UPnP, como es Bubble UPnP, que una vez pagada la licencia, 4 euros, es muy estable, mucho más que su versión gratuita.
5.- Final:
Para mí, merece la pena la inversión, si se piensa que el futuro de la reproducción musical pasa por las redes locales o Internet. Este sistema es lo mejor que he escuchado en reproducción digital y acerca los resultados del streaming de Internet a los de la reproducción de archivos en red local, lo que representa un paso hacia el futuro que se acerca a gran velocidad, el streaming por Internet.
Nota: La reproducción en red de algunos archivos de alta resolución almacenados en el SSD de mi mini PC MSI, ha sido muy cercana a la que presenta un buen disco de vinilo reproducido adecuadamente. Tómese como ejemplo el maravilloso archivo 24/96 de High Definition Tape Transfers: Nelson Freire Piano, Rudolf Kempe, Munich Philharmonic Orchestra, conciertos para piano de Tchaikovsky nº1 y Grieg, Op. 16. ¡Increíble! Por último y para quien haya llegado hasta aquí, tal vez le falte una importante información: cuánto cuesta Roon? Digamos que Roon se puede tener de varias formas, y el único gasto común es el precio de la propia aplicación de control., pudiéndose hacer un pago anual de Obligatorio el uso de un procesador como corazón del sistema, que puede estar alojado en un ordenador (con la necesidad de que esté encendido cuando queramos escuchar música.
Por último y para quien haya llegado hasta aquí (enhorabuena!), tal vez le falte una importante información:
¿Cuánto cuesta Roon?
Digamos que Roon se puede tener de varias formas, y el único gasto común es el precio de la propia aplicación de control, pudiéndose hacer un pago anual de 149 dólares o un pago único de 499 dólares para disfrutarlo de por vida.
A nivel de aparatos, es obligatorio el uso de un corazón (Core) del sistema, que puede estar alojado en un ordenador (con la necesidad de que esté encendido cuando queramos escuchar música) o el propio Nucleus conectado por usb a un Dac o en la misma red que un streamer, un streamer (compatible con Roon -son muchos: Bluesound, Marantz, Naim, Esoteric, etcétera-).
